Aclaramos dudas sobre una herramienta más en la prevención y contención del COVID-19.
Antes se creía que los cubrebocas no funcionaban ya que el COVID-19 no se encontraba en el aire, por ende, no se transmitía con solo respirar, si no que se transmitía de persona enferma a persona sana al no guardar una sana distancia.
También se recomendaba que únicamente las personas con síntomas respiratorios como tos, fiebre y dolor de garganta utilizaran esta medida de protección para evitar contagiar a los demás; pero a medida que pasó el tiempo, las autoridades sanitarias se dieron cuenta de que muchas personas son asintomáticas, así que se recomienda el uso de cubrebocas siempre que se salga a lugares públicos, aunque no presenten síntomas.
A continuación haré algunas aclaraciones sobre el uso de cubrebocas
- El cubrebocas tiene la función de disminuir el contagio porque detiene las gotas de saliva cuando se tose y habla.
- No es necesario usarlo en la casa, solo es necesario si va a salir a lugares públicos. Debemos evitar desabastecer este producto ya que existen personas que necesitan usarlo diariamente.
- Puede estar hecho de cualquier material, pero deben ser de materiales que no sean semipermeables.
- El cubrebocas tiene un tiempo estimado de uso de 2 a 3 horas. Deben ser reemplazados después de ese tiempo, ya que se humedecen y se rompe la barrera de protección. No puede ser usado más de dos veces por la misma persona: son desechables, no reutilizables.
- Los cubrebocas sin filtro son elementos para la vía respiratoria que ayudan a bloquear las gotas más grandes de partículas, evitando que lleguen a la nariz o boca. La función del filtro es no permitir que pasen partículas mayores de 5 micras que se encuentran en el aire.
Siga las recomendaciones oficiales, quédese en casa, haga el estornudo de etiqueta y lave sus manos con agua y jabón al menos 20 segundos