El rector de la UO hace un recuento de las acciones realizadas durante el 2020, con miras hacia el 2021.
Sin duda, el año 2020 quedará en la memoria como una etapa muy compleja que nos ha obligado a modificar hábitos de vida. La nueva normalidad ha llegado para quedarse, independientemente de que hoy tenemos la confirmación de vacunas que prometen inocularnos. Pasará un largo tiempo para que los más de siete mil millones de habitantes del planeta puedan tener acceso a la misma, en tanto, los riesgos de contagio siguen latentes, por lo que debemos continuar atendiendo los protocolos de salud que han dispuesto las autoridades, claros de que somos nosotros los principales responsables del cuidado de la salud.
Ha sido un año de retos para nuestra universidad. Tuvimos que transitar de una modalidad presencial en la mayoría de nuestros programas, hacia un modelo a distancia que, sin dejar de reconocer sus limitantes en lo que a los elementos prácticos se refiere, nos ha permitido cumplir con el compromiso de otorgar educación de calidad, tarea en la que ha jugado un papel fundamental un binomio indisoluble: estudiantes y docentes.
Definimos estrategias para que esta modalidad cumpliera con su cometido. Reforzamos las competencias digitales de los estudiantes e implementamos cursos intensivos para que los docentes pudieran sacar todo el provecho de la plataforma con la que hemos venido trabajando. Desde luego, acciones de esta naturaleza obligan a un seguimiento permanente, función que ha sido cumplida a cabalidad por nuestros directores de escuela, directores técnicos y coordinadores académicos, con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Académico.
En desarrollo continuo
Me es grato comentarles que hemos aprovechado este tiempo para redefinir nuestro modelo educativo y elaborar un plan de desarrollo que establece las estrategias de mediano y largo plazos, estableciendo los indicadores necesarios para mediar la eficiencia educativa y administrativa como herramientas ineludibles para hacer realidad nuestra visión prospectiva.
Hemos sido, y seguiremos siendo, una institución con un profundo sentido social. Continuaremos apoyando a los jóvenes cuya aspiración es realizar estudios profesionales con calidad y pertinencia. Hemos creado la Beca al Alto Rendimiento Académico Universidad Olmeca, cuyo objetivo es, precisamente, permitir el ingreso a nuestra institución a jóvenes que se han destacado como estudiantes en el nivel medio superior y que merecen el apoyo para seguir construyendo un futuro exitoso.
Los nuevos tiempos obligan a la internacionalidad, claros de que la globalidad requiere fortalecer las competencias profesionales a través de aprendizajes más allá de nuestras fronteras. Merced a un convenio con Roba Medical Solutions, nuestra Escuela Internacional de Ciencias de la Salud permitirá a nuestros estudiantes de las licenciaturas en Cirujano Dentista, Enfermería, Médico Cirujano y Psicología, esa formación internacional. El compromiso es ampliar a todos nuestros programas educativos estas competencias foráneas.
A lo largo de casi 30 años, la Universidad Olmeca ha formado en sus aulas a más de 6 500 estudiantes. El 2021 será el año de fortalecimiento de la vinculación con nuestros egresados a través de diferentes estrategias que ha diseñado la Dirección de Vinculación y Extensión Universitaria, responsable de esta Gaceta.
Estos son algunos de los avances que hemos logrado. Logros que no hubieran sido posibles de no haber contado con el apoyo de los padres de familia que, no obstante las dificultades económicas derivadas de esta pandemia, han mantenido su confianza en nosotros, apoyando con sus pagos la operación de esta casa de estudios sin fines de lucro.
Nuestro agradecimiento es del tamaño de nuestro empeño por seguir haciendo de la Universidad Olmeca un espacio para la educación de excelencia.
Feliz Año Nuevo y, hoy más que nunca, es necesario desearnos: mucha salud y prosperidad.
